Les comparto una reseña que escribió un amigo cercano—que no tiene blog, pero debería tenerlo—hace unos días. Además de gustarme, me interesó e inspiró muchísimo, le dio cuerda a los engranajes y me puso a pensar en criaturas de la noche, y en los monstruos que acechan aun donde menos lo esperamos. En fin,

Espero que les guste tanto como a mí. 

G


Even a man who is pure in heart
and says his prayers at night
may become a wolf when the wolf-bane blooms
and the autumn moon is bright.

Incluso un hombre que es puro en corazón
y dice sus rezos en la noche
puede convertirse en un lobo cuando la belladona florece
y la luna de otoño brille.

The Wolf Man 1941

Dentro de cada quien habita una bestia


Lobo hombre en París es una canción del grupo español La Unión; está basada en el cuento El Lobo-Hombre del escritor francés Boris Vian. Denis, el protagonista del relato, es un lobo vegetariano que vive en una cueva construida hace muchos años por un hombre que buscaba oro. Él, vive en armonía en las afueras de París: observando los accidentes de tránsito que ocurren con frecuencia en la carretera, coleccionando piezas de carros que salen volando por las colisiones y, con ellas, decorando su hogar sin la más mínima intromisión de sus vecinos y alimentando su afición por la mecánica, incluso, pasando desapercibido.

El video de La Unión toma muchas imágenes del relato y nombra personajes como el mago del Siam; hombre malvado que muerde al lobo Denis. Así como la chica que conoce en la ciudad y que será el punto de quiebre entre Denis y el mundo “civilizado”. Ahora bien, ¿por qué lobo-hombre y no hombre-lobo? Pues, en este caso, es al revés, no es el hombre el que se convierte en lobo, es el lobo que se convierte en humano. Denis es mordido por el mago y se convierte en hombre, se viste con la ropa que guarda de los accidentes y, con corbata y sombrero en mano, se dirige a la ciudad.

Denis se aloja en un hotel de mala muerte, luego, comienza a recorrer la vida nocturna por el Boulevard. Allí, visita los bares y se enfrenta a la vida bohemia y a la vez, peligrosa e ingrata del ambiente parisino. Denis, cumple con el típico estereotipo del joven bueno e inocente que viene de las afueras y no conoce la voracidad y la violencia de la urbe, mucho menos el fraude y el rencor. Es engañado por una chica que lo invita a su habitación y, cuando él se descuida, ésta saca el dinero de su cartera. En consecuencia, se enfrenta a puños con tres hombres en un bar quedando mal herido y luego, es perseguido por la policía. Al final, se transforma de nuevo en lobo y huye hasta llegar a su guarida, pensando en la venganza que no lo deja en paz.

La Unión lanzó la canción y el video en 1984, siendo un éxito en ventas por once semanas; convirtiéndose en un clásico del rock en español de todos los tiempos. Un tributo al relato de Boris Vian y, al estilo de las primeras películas en blanco y negro sobre hombres lobos del Cine Estadounidense, como The Wolf Man de 1941; película que fue grabada por segunda vez y fue lanzada este año con el mismo nombre, protagonizada por Benicio del Toro y Anthony Hopkins.

Historias acompañadas de una carga psicológica, en la que el hombre se debate con sus males internos que son alimentados por el mundo exterior, las cosas ajenas a los actos propios que nos hacen tomar un rumbo distinto en la vida, un rumbo contrario a lo que queremos, así como dijo alguna vez el Taita Boves de Luis Alberto Lamata: “Uno no es siempre lo que quiere, uno es lo que los demás te obligan a hacer.” El hombre es afectado por terceros y éste tiene el deber de ser fuerte y no dejar que cambie para vengarse, no debe permitir que el monstruo crezca. Debe buscar la manera de liberar el lobo y no convertirse en uno.

No es la bestia salvaje que se representa con el lobo, es la bestia interna que llevan los hombres en su alma. Es la lucha eterna entre el Dr. Jekyll y el Mr. Hyde que nos hace explotar y deja, que el monstruo se apodere de nosotros. Muchas veces la fortuna se ríe de nuestros deseos y de nuestros sueños. Una vez Nietzsche escribió en Más allá del bien y el mal: “Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.” A veces, como el estereotipo de los hombres lobos del cine, terminamos destruyendo lo que más amamos, destrozamos lo que hemos construido y, nos dejamos llevar por la bestia interna que se alimenta de los males de esta sociedad, de la injusticia, el egoísmo, la envidia.

Hoy, en cada ciudad, un lobo-hombre sale una vez más en sus caminatas nocturnas, buscando lo que aún persiste y que nunca pudo ser. Pasamos la vida en esa búsqueda, luchando contra nosotros mismos. La luna llena, está muy brillante esta noche, y alumbra el camino del Boulevard.

José Javier González






Mucho antes que la famosa película de Disney o la novedosa adaptación de Tim Burton, el cineasta británico Cecil Hepworth dirigió hace más de 100 años la primera adaptación al cine del "libro para niños"Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas escrito por Lewis Carroll. A pesar de la época en la que fue filmado y de ser una pieza del cine mudo, presten atención el impresionante —para la época— uso de efectos especiales como el encogimiento de Alicia en el Salón de las muchas puertas y el efecto de Alicia gigante, atrapada dentro de la casa del Conejo Blanco pidiendo ayuda a través de una ventana.

Sólo existe copia del film original y aun algunas partes estan ahora perdidas. Gracias a The British Film Institute (Instituto de Cine Británico) está disponible desde varias fuentes, incluyendo por supuesto internet. Dicho instituto se dio a la tarea de restaurar parcialmente el film el pasado febrero, manteniendo el extracto lo más cercano al original en lo posible.

Helo aquí.



Alicia en el pais de las maravillas

Traducciones del texto original de la pelicula.

- "Alicia sueña que ve al Conejo Blanco y lo sigue a través de la madriguera, al Salón de Muchas Puertas."

- "Alicia, ahora muy pequeña, ha ganado acceso al Jardín, donde conoce a un Perro e intenta hacerlo jugar con ella".

- "Alicia entra en el pequeño hogar del Conejo Blanco pero, regresando repentinamente a su tamaño normal, es incapaz de salir hasta que recuerda el ventilador mágico".

- "El Gato de la Duquesa, Chesire, se le aparece a Alicia y la conduce al Sombrerero Loco a la Loca Fiesta de TÉ".

- "EL DESFILE REAL —La Reina invita a Alicia a unirsele, Alicia ofende sin querer a la Reina quién llama al Verdugo para que la decapite. Pero Alicia, volviéndose más atrevida, golpea sus orejas y en la confusión resultante, despierta".

Alicia y El Sombrero Loco en la Loca Fiesta de Té



Nadie le tira piedras al olmo, todos le tiran piedras al peral. 
Nadie le tira piedras al árbol que no da fruto. 

Uno podría preguntarse quién estaría tan desquiciado para publicar mis tan terribles artículos. o quién estaría tan desesperadamente aburrido como para leerlos, pero la verdad es que tal gente existe, y hoy me referiré a una para hablarle de la otra. 

Bajo la frase "Perspectivas de la Diversidad" hace más de un año El Archifonema, una publicación libre creada principalmente por los miembros de la Escuela de Idiomas Modernos en la Universidad Central de Venezuela — uno de los sitios en los que solía ser fácil verme — ha permitido a cientos de estudiantes y escritores expresarse sobre cualquier tópico imaginable. La línea editorial siempre se ha permanecido abierta a "publicar sin juzgar", cualquier perspectiva alterna, cualquier discurso es escuchado y transmitido a sus lectores a través de artículos, ensayos, poemas, traducciones, cuentos, entrevistas y caricaturas en diversos idiomas, permitiendo que cualquier voz, por pequeña que pueda ser, se escuche.  

Antes de esparcir el pánico por la ciudad por la descripción de la metodología de la línea editorial que acabo de hacer, quisiera aclarar que si existe un  cierto control de calidad o  ciertos requerimientos que los artículos deben cumplir para ser publicados. Cada autor debe hacerse responsable por las emisiones opinadas o las opiniones emitidas en las hojas del Archifonema, son muy cuidadosos en salvaguardar los derechos de autor y la propiedad intelectual, algo que tiene un increíble valor en un país donde reina la piratería, y además no se permite esconder alguna identidad secreta tras algún nom de plum o escribir ningún mensaje que incite al odio o a la violencia, como he sido amable pero estrictamente advertido en varias ocasiones. 

Algunas secciones con mayor relevancia y agrado para su servidor —además de mis propios artículos, claro está— y que se repiten en cada edición son El Documento Visual y Die Sonne, secciones donde siempre se reseñan las obras de reconocidos intelectos y cuyas imágenes adornan el claroscuro de las páginas de la publicación. Pero más que reseñar el contenido general de la publicación, dejaré que ésta hable por sí misma y me centraré en un adjetivo que use para calificarla y a la cual no le di el énfasis requerido.  

El Archifonema es libre, y ha podido permanecer libre desde su creación, evadiendo los lazos de rodeo de varias distinguidas agrupaciones y varios distinguidos personajes, libre de todo orden político, religioso, filosófico y económico —la publicación es autosustentable y casi tan difícil de matar como una cucaracha de Kafka— y dicha libertad es la que ha favorecido a sus autores y redactores, más allá de lo que ellos puedan o estén dispuestos a confesar. El Archifonema es de esas publicaciones atrevidas que causan susurros entre pasillos y miradas incomodas, de esos “panfletos” que tumban dictaduras y dan una muestra de una verdadera representación no sólo para los estudiantes de la casa que vence las sombras, sino para cualquier persona sin importar cuán lejos o cerca pueda estar su discurso del centro de poder. Y me atrevo a decir que permanecerá así por mucho tiempo. 

Es entonces,  antes de responder a mí estimado editor por llamarlo desquiciado — vamos, que estoy ejerciendo mi derecho de libre opinión aquí— que les invito no sólo a leer sino a participar en tan perturbadora iniciativa con todo lo que tengan, artículos, ensayos, poemas, traducciones, cuentos, entrevistas y caricaturas en cualquier idioma — aunque el hecho de que el corrector pueda entender dicho idioma, lo facilita todo ¿no? — y primordialmente con su apoyo. 

Esta última edición están publicados dos artículos míos y el documento visual de una maestra y amiga con un mensaje importantísimo que sin duda alguna vale la pena ver — me refiero al documento visual y definitivamente no a mis artículos— si quieren participar, sólo deben comunicarse con nosotros si logran vernos o a  la dirección de correo electronico: elarchifonema [at] gmail.com, al grupo de Facebook, o en su blog. En esos vínculos encontrarán también las ediciones anteriores, disponibles y gratis para disfrutarlas o no.


Aunque no soy un gran fan de Las Aventuras de Tintin, debo admitir que me intrigaron las recientes imágenes de la película que Steven Spielbierg y Peter Jackson estan cocinando sobre las aventuras del famoso reportero de Hergé, unas pocas imágenes que salieron hace unas pocas semanas en las que muchos podrían afirmar se ve un lado totalmente distinto del personaje, sin embargo la combinación que el artista Murray Groat ha creado al insertar a  Tintin en los cuentos de horror de H.P. Lovecraft a través de cuatro cubiertas de cómics son el acercamiento más maravilloso y alternativo que se le podría dar a este personaje.


Para ver el resto de las cubiertas pueden ir al sitio del mismo Groat y para ver las pocas imágenes disponibles que comenté pueden visitar un artículo en el blog Gizmodo.

¡Qué interesante sería si no fueran sólo unas cubiertas!

Sobre el desarrollo de las civilizaciones humanas marcadas por el miedo.

Hace ya muchos años, un niño escandinavo escuchaba la historia de cómo Midgard, la tierra donde él vivía, era constantemente amenazada por inimaginables peligros, provenientes del oscuro mundo del caos: Utgard, habitada por peligrosos y desagradables trolls dispuestos a destruir el delicado balance entre las fuerzas del bien y del mal. Los Trolls secuestraban a Freya, la diosa de la fertilidad, y era por su ausencia que las cosechas no prosperaban, las mujeres no tenían hijos y el mundo a su alrededor se tornaba seco, frío y sombrío. ¿Cómo podría la humanidad sobrevivir a tan espeluznante realidad? Sólo el heroico Thor, cuyo martillo; de un poder ilimitado, no sólo desgarraba las nubes dando origen a las lluvias, sino que además era el arma suprema contra las fuerzas de la oscuridad. Sólo él podía vencer a los gigantes y a los trolls, recuperar a la diosa Freya y llevar junto con ella  la primavera y la felicidad a su tierra. He aquí, que el niño escandinavo escuchaba una historia que le provocaba miedo, pavor, e inclusive repugnancia ante la amenaza de aquellos Trolls, amenaza que sólo el dios del trueno y la lluvia, Thor, altísimo protector, podía vencer. He aquí una explicación mítica de cómo el miedo comienza a marcar a la humanidad desde sus orígenes, dando nacimiento a los sentimientos de espanto y disgusto a todo aquello que no comprendíamos, que desconocíamos, enalteciendo a todos aquellos seres únicos, tan poderosos, que eran capaces de superar el miedo y vencer a los peligros amenazantes.

No sólo en las civilizaciones nórdicas y germánicas podemos encontrar ejemplos como éste. En la antigua Grecia podemos encontrar como los muertos eran provistos de monedas ante la terrible posibilidad de que el fallecido terminará vagando por el inframundo, pues Caronte, el barquero, encargado de guiar las almas errantes de los difuntos, requería de un pago por sus servicios. Bajo las arenas del olvidado Egipto encontramos gatos cuidadosamente embalsamados junto al difunto, los gatos, guardianes de las puertas del infierno, se encargarían de impedir que alguna momia maldita pudiera regresar de su eterna condena.

La ficción ha explotado siempre los mitos y miedos contenidos en la historia del hombre. No es casualidad que Dracula o El Hombre Lobo habitaran en lo profundo del bosque, nido de innumerables peligros que amenazaron a la humanidad durante siglos.  No es providencial que Mr. Hyde, personificando nuestros primitivos instintos reprimidos, sea el demonio de una época en que la ciencia y la razón comienzan a dominar sobre las antiguas supersticiones, donde la imagen social es de vital importancia y  donde el temor se muda de los bosques hacía el interior de nuestro propio ser.

¿Cuáles son los miedos actuales? Aquellos que radican en el ser humano y en la sociedad. Los relatos de horror de hoy nos hablan de mundos distópicos y post-apocalípticos, donde toda nuestra economía y política ha colapsado. Nos resulta monstruoso cuan primitivo puede tornarse el ser humano empujado a los limites por la pobreza, miedo de un mundo capitalista, al punto de convertirnos de nuevo en caníbales. No es difícil encontrar en los relatos de horror de hoy  toda una sociedad decadente donde lo más importante es sobrevivir, más allá de los valores del amor, de la familia, o inclusive la convivencia. Sin embargo, más importante es la evidencia que radica intrínseca y burlesca de que el género de horror ha cambiado radicalmente.

¿Qué pasaría si transportáramos los miedos antiguos a la actualidad? ¿Acaso sentimos el mismo miedo al escuchar la tormenta? En la actualidad, al hablarle a un niño de “El Poderoso Thor”, lejos de pensar en la sequía y la cosecha, lejos de sentir miedo alguno por los trolls o los gigantes, éste comentará que Thor es uno de sus personajes favoritos de los cómics de Marvel. Al hablar de los gatos como guardianes del inframundo, muchos pensaran primero en los relatos de Anne Rice, o como los gatos, representaban el mayor miedo de Imhotep, la momia de las famosas películas de ficción que regresa a la tierra en busca de venganza. En un género que se caracteriza por provocar en el espectador sensaciones de terror y repugnancia no hay mayor ironía que los demonios de una época, lejos de asustarnos, ahora nos entretengan.

A medida que pasa el tiempo, a medida que avanza la civilización, irónicamente, va cambiando también el género de horror, convirtiéndolo casi en comedia. El Dracula que un tiempo nos causaba verdadero pavor, hoy podemos verlo impreso en cajas de cereal. Los trolls que aterrorizaban a los escandinavos ahora podemos verlos impresos a todo color en las manos de cualquier niño de 10 años que tenga un cómic de Thor. Los adeptos al encanto gótico de estos demonios podremos sentir nostalgia y melancolía ante la consciencia de este hecho. Sin embargo, la ironía que convierte el horror antiguo en comedia moderna, lejos de empobrecer o enriquecer al género actual, lo empuja a reinventarse a la par del hombre.

El villano actual no es sobrenatural, no es un vampiro o un lobo lejano, es un asesino en serie que podría ser cualquiera de nosotros mismos, si sólo nos dan el empujón adecuado. Los primeros zombies nacían de extrañas religiones caribeñas y maldiciones, los zombies actuales nacen de un experimento químico que salio mal, de la proliferación de un virus o una epidemia. Los fantasmas de hoy no arrastran cadenas ni vagan por los cementerios. Invaden nuestras casas gracias al fenómeno de la voz electrónica,nos hablan desde nuestros propios televisores, cintas de audio, grabadoras, etc. Miedo de un mundo donde la ciencia y la tecnología avanzada puede darnos explicaciones lógicas aún a hordas de zombies atacando nuestras casas.

La ficción ha encontrado en el horror, su más sublime fuente de inspiración. Una que es renovable, que innova constantemente a medida que los demonios y miedos humanos van cambiando. Una fuente, sin duda alguna, ilimitada, pues apenas vencemos un miedo surgen miles de otros. 

RETIRED - Alexander Tang, Georg-Simon-Ohm Hochschule


Nadie me escuchó ese día en la rueda de prensa. No es que tuviera derecho a réplica. No es que hubiera podido tenerlo, nunca fui convocado al evento en el cual se anunciaba que yo… ya no era imprescindible. Lo irónico es que aun así estuve presente, pues era mi deber cubrir dicho evento bajo el disfraz de mi doble identidad. Aún puedo recordar las peores palabras que he escuchado en mi vida, pronunciadas ese día.

— ¿Y qué si puede volar? — gritó algún entreverado. Uno más entre la multitud que prosiguió con una voz burlona y una pésima pronunciación del inglés— ¡Hey, yo también puedo! ¡Para eso existe Santa Bárbara o American Airlines!

Ésta fue sólo una de muchas quejas y reclamos y argumentos absurdos y sin sentido que tuve que escuchar ese día. “¿Y a quién le importa si es fuerte?”, “¿Quién paga la cuenta de ese teléfono para llamarlo?”, “O sea, yo no tengo nada en contra de él… Es sólo que, ¿sabes?, el bien está así como… fuera de onda, ¿me entiendes?”, “¡Es que es así como… demasiado noble!”

Sí, soy un superhéroe. Lo era. Lo soy. Desde mi atalaya velo por la humanidad, persiguiendo delincuentes y luchando a capa y espada por la paz, el amor y la justicia.

Pero hoy me doy cuenta que muy poca gente; aún entre los más aficionados de las novelas gráficas, pueden entender lo que es ser un superhéroe y lo que eso conlleva: Ser siempre oscuro, ser siempre frio y estar siempre tan lleno de conflictos. Nunca tener una mano que sostener ni un hombro para llorar. ¿Te imaginas vivir en silencio, sin vida propia y siempre metido en un incómodo disfraz que además te da picazón en la entrepierna? Imaginen vivir siempre bajo la presión y el deber de ser fuerte todo el tiempo, siempre honrado, siempre bondadoso. Y lo más importante, imaginen vivir siempre solo, pues la soledad es inevitable para aquellos que siempre se atañen a la moral de los héroes como yo. Eso fue lo que sucedió ese día. Soy un caballero oscuro con un alma brillante en un sitio donde no hay lugar para los valientes y atrevidos.

No los culpo por no entender, nadie está preparado para entender la verdadera naturaleza de ser un paladín de la justicia... Vamos, que ni siquiera yo lo estaba. Ese día, al ver los rostros y los ojos de cada uno de los malagradecidos ciudadanos de aquella metrópolis decadente, pude darme cuenta: A nadie le gustan ya los superhéroes. A nadie le interesa el hombre que representa todo aquello que los supera. Nadie quiere conocer al hombre que representa esa moral inmaculada e impoluta, tan alta e inalcanzable en los cielos que parece propia de una deidad y no de un ser que camina entre seres corruptos y condenados.

Ese día pude entenderlo. Yo sí era… Yo sí soy demasiado noble, demasiado ciego. Pude entender lo que decían sus miradas. “Ya somos mayorcitos, podemos cuidarnos solos. No necesitamos a alguien que se preocupe por esa bondad y esa inocencia que hemos dejado atrás”. Pude ver que más allá de todas mis nobles campañas y de las incontables veces que salvé la ciudad… Ellos sólo veían todo el mal que ellos habían obrado en sus vidas, reflejado en mis ojos.

¡Santos Murciélagos! Tal parece, que he sido traicionado.

Lo siento, pero no resucitare esa cruzada ya. Ya no estaré ahí junto al teléfono. Ya no responderé a la señal. Ya verán. Se arrepentirán. Me vendrán a buscar y yo no estaré ahí. No, estaré aquí, entre archivos y expedientes, desde donde escucho a los chicos al poder celebrar, la victoria de ese malicioso juego de engaños y mirando por encima del hombro al mundo que han creado, una tierra de niños perdidos y cerebros sedados. Aquí, desde el armario en el que, entre otras nobles campañas, velo por un piso al que limpiar, persiguiendo gérmenes y luchando a trapo y escoba contra el sucio, el polvo y las manchas.

Ésta es ahora mi vida y no preciso más.


Un mundo entero nos aguarda al apagar las luces. Nuestra imaginación hace maravillas cuando nadie la ve. En nuestros sueños yacen figuras infantiles, garabatos al azar y recuerdos medio recordados.

Ana Somnia es un proyecto artístico de Rostlaub, un grupo de artista que crea un mundo de belleza mórbida usando animaciones innovadoras, arte, diseño, música y programación de formas inimaginables. En Ana Somnia intentan emular cómo soñamos con esa combinación de código, animación y paisajes sonoros. En ella, las ilustraciones del artista Kim Köstler’s se van mezclándose sobreponiéndose una sobre otra hasta parecer la misma y sin embargo, diferentes.




Las depresiones no siempre tienen motivo aparente y a veces son por lo que sea.

Corto del jurado de la octava edición de Jameson Notodofilmfest.
Protagonizado por Rául Cano y Javi Coll.
Dirigido por Javier Fesser y producido por Películas Pendelton.


Desde los principios del tiempo, el miedo ha estado involucrado en la historia y el desarrollo del hombre. Ha nutrido e inspirado muchas de las sensaciones y experiencias que el hombre ha tenido. Ha dado a luz a muchos movimientos que aún hoy se mantienen vigentes como piedras angulares de la sociedad y civilización humana. ¿Por qué, entonces, el miedo tiene una connotación tan negativa para la mayoría de la humanidad? A pesar de estas connotaciones, el miedo siempre ha sido una forma de definir con propiedad la experiencia humana, no hay otro ente que haya dado nacimiento a tantos sentimientos, experiencias y movimientos a través de la historia del hombre. El miedo, tan natural como nosotros mismos, está arraigado en nuestro propio ser. No hay un hombre que no tenga miedo, y probablemente estos miedos lo acompañarán por el resto de la vida. Vinculado con nuestra propia inteligencia y la consciencia de nuestra existencia, el miedo nos define como seres humanos, basta decir que no hay otro ser viviente que sienta miedo con la misma magnitud y con la misma consciencia que lo hace el hombre.


En los orígenes del tiempo, el miedo fue una de las primeras respuestas del hombre primitivo al mundo en el cual se encontraba sumergido, el miedo a lo desconocido creaba una necesidad de definir y de explicar eventos misteriosos que rodeaba al hombre antiguo y que iba más allá de su control. Descubrir aquello que es desconocido nos permite crear una garantía y una muralla contra el miedo, forma provisional de escapar a los sentimientos atroces y horribles causados por éste. El miedo a lo desconocido se ha venido heredando hasta la actualidad, arraigado en nuestro inconsciente, dando origen a nuestros miedos infantiles, cuando el mundo nos es vasto y desconocido. En este sentido Dorothy Thompson escribe: “El miedo crece en la oscuridad; si piensas que el coco está por ahí, enciende la luz”.

El miedo a estos eventos (ya sean la tormenta, la guerra, la oscuridad, la enfermedad) dio lugar al nacimiento de la mitología, creando dioses e historias para correr el velo de misterio de estos hechos y poder explicarlos. De igual forma creó dioses para proteger al ser humano de estos entes tan oscuros y peligrosos. De esta forma, el miedo se vuelve amalgama de lo que luego sería uno los pilares de la sociedad moderna: la religión. En un dilema que nos lleva a la creación del hombre por Dios o de Dios por el hombre, aún hoy en día uno de los mayores orígenes de la fe de muchas personas es el miedo, ya sea miedo a lo que pueda sucedernos después de la muerte o miedo a un ente todopoderoso que nos pueda castigar si no vivimos bajo una serie de códigos y normas.
El miedo a lo que nos hiere, a lo peligroso, crea una esencial necesidad por protección y seguridad, jugando un papel importante en la forma que creamos nuestros vínculos con las personas a nuestro alrededor desde el momento de nacer. En gran parte el cariño que le tenemos a nuestros seres queridos puede subconscientemente estar vinculado al hecho de que la familia y nuestros amigos, además de compartir nuestras alegrías, son las personas que nos protegen, que nos cuidan, con las que, sin darnos cuenta, compartimos también nuestros más profundos miedos. Instintivamente, al momento de elegir una pareja, buscamos aquella que pueda proporcionarnos cierta estabilidad emocional, cierta seguridad económica, respondiendo a los miedos innatos y los miedos causados en el transcurso de nuestro desarrollo.
El poder y control que tiene el miedo sobre el ser humano resulta extraordinario. El pánico puede regresar al hombre a sus niveles más primitivos, puede deformar nuestra propia realidad y aislarnos del mundo real. El miedo puede paralizar y matar al hombre, tanto como individuo como sociedad. En este sentido, el miedo ha originado muchos otros movimientos y ha estado presente en la historia de la humanidad: Durante la edad media un miedo constante a la herejía, al diablo, a un castigo divino y una necesidad de protección para la iglesia y el poder que ésta tenía, creó movimientos como el oscurantismo y más adelante la Inquisición. Durante la guerra fría el temor a una guerra, al poder de otra potencia, a otro sistema económico, llevó a los gobiernos a una producción masiva de armas nucleares, a la población a la construcción de refugios contra las armas nucleares y a una hostilidad casi irracional entre un país y el otro. Hoy en día una cultura de miedo trata de controlarnos y llevarnos hasta un punto de psicosis en el que podamos ser tan manipulables como un rebaño de ovejas huyendo de los lobos. De esta forma, el miedo se convierte en un arma, tal vez una de las más efectivas, económicas y letales, ya que usa la propia existencia del hombre contra él mismo.
En ese sentido, no es extraño que todo un género de la literatura, en su esfuerzo por describir y reflejar cada uno de los instintos y sentimientos humanos, se dedique al miedo y el terror, creando así toda una literatura sublime y diferente al resto de los otros géneros: la literatura de horror.
Aunque pueda ser repudiada por dedicarse a revivir sentimientos desagradables y ser menos práctica y placentera que una literatura de temas normales y corrientes, la literatura de horror cuenta con un atractivo irresistible, dado que se funda en uno de los sentimientos más intensos y permanentes en las mentes de los seres humanos: el miedo. La literatura de horror es la que refleja aquella otra mitad de nuestro ser, nos lleva a los oscuros recovecos de nuestra mente y nos transporta a nuestro más antiguo y primitivo ser donde yacen nuestros sepultados miedos. La literatura de horror nos permite escapar de nuestra rutina sumergiéndonos en un mundo oscuro lejos de la vida cotidiana, lejos de aquella mitad de cosas normales de la experiencia humana, estimulando nuestra imaginación, pintándonos todo un mundo de sombras y emociones y satisfaciendo nuestro humor negro innato a medida que vemos como otra persona sufre de un peligro del cual nosotros, testigos intangibles de la terrorífica historia, podemos deshacernos con facilidad simplemente cerrando el libro.
Si algo nos impide, sin embargo, cerrar el libro e interrumpir el relato terrorífico en el cual nos sumergimos con la literatura de horror, es aquel curioso coctel de adrenalina y placer que se dispara al momento de imaginar susurros en la oscuridad, presencias ocultas en las sombras o cualquier otra cosa que despierte esa parte de nosotros que permanece dormida el resto del día, que nos permite saber que seguimos siendo humanos. No podemos anular de la noche a la mañana toda una historia de evolución marcada por el miedo, una tradición tan profunda y tan longeva como cualquier otra.
La verdadera literatura de horror de H. P. Lovecraft va más allá de cualquier clásico cuento de terror que puedas contar entre tus amigos y los característicos íconos de la cultura de horror y miedo; más allá de un asesino que regresa del infierno, seres sobrenaturales, salones enteros bañados en sangre y sonidos escalofriantes. La literatura de horror juega con una atmosfera melodramática de sombras y fuerzas desconocidas con el fin de revivir una idea terrible para el hombre, para derrumbar nuestras murallas internas y nuestras garantías, y dejarnos expuestos ante los sentimientos atroces y horribles del miedo.
Así como el miedo nos define como seres humanos, es el miedo lo que define a la verdadera literatura de horror, la habilidad de producirnos escalofríos y pavor y de sumergirnos en un mundo oscuro en el cual, las normas de la naturaleza, los códigos que hemos creado para evadir el miedo, no existen, y entramos en contacto con lo terrorífico, con lo desconocido, con aquella otra parte de nuestra experiencia humana. La verdadera literatura de horror es aquella que toma nuestros miedos más profundos y juega con ellos.
En un mundo en el que cada vez hay más formas de expresarnos y en el que el cine y la tecnología pueden hacer posibles cosas que hasta hace poco sólo eran posibles en nuestra imaginación; En un mundo en el que cada vez hay menos espacio para lo desconocido y nuestros miedos son cada vez más desterrados de nuestro ser por la rutina diaria; la literatura de horror, la verdadera literatura de horror, representa un verdadero desafío para cualquier escritor. Un desafío que consiste en pintar con sólo palabras todo un mundo paralelo, motivarnos a usar nuestra imaginación y transportarnos fuera de nuestra cómoda realidad; y aún más desafiantes, resucitar y extraer de nuestro subconsciente aquel intenso sentimiento que pudieran experimentar nuestros más primitivos parientes ante el rugir de la tormenta, el crepitar del fuego, el susurro de lo desconocido y aquella presencia escalofriante escondida en las sombras de nuestro ser.
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN1WhhjOS5NzR2e82r8lUwX2bEdBQYDEXYhCxc5LiSRaEMB7i87bK1gi6nJcbnmjMYAC7eGx7BnsFA3fjtHleSjgN2m2ShyNS3eFzL9dDA2oc5RzmIqGx5X9Y3MYhqP-CIrbl1U4xvUEk/s1600/buried2.jpg

Antes, llevados por el miedo a ser enterrados vivos, la gente colocaba en los sarcófragos un "Dispositivo de vida para personas enterradas" Entiéndase, los sarcógrafos eran construidos con agujeros en ellos, con una tubería de 3 metros de cobre y una campana que sobresalía de la tierra adjuntos. La tubería permitía a las personas enterradas vivas bajo la impresión de que estaba muertas, respirar. La campana les avisarle a las personas en el exterior que aún seguían vivas.

Cierta vez, el sepulturero de cierto cementerio, al escuchar una campana fue a ver... Seguramente eran algunos niños pretendiendo a ser espíritus. A veces era sólo el viento. Esta vez, no era ninguna de las dos. Una voz se alzó desde la tumba, rogando ser desenterrada.

— ¿Es usted María Pulido? — quiso confirmar el sepulturero.
— ¡Sí! — aseguró la voz, alarmada.
— ¿Nació usted el 6 de Septiembre de 18...? — preguntó de nuevo el sepulturero.
— ¡Sí!.
— La lapida aquí dice que usted murió el 19 de febrero... — respondió el sepulturero con algo de duda en su voz.

— ¡No! ¡No! ¡Es un error, yo estoy viva! ¡Desentierrame! ¡Liberame, por favor!

— Lo siento mucho, señora — dijo el sepulturero, pisando la campana para silenciarla antes de terminar la oración y llenar la tubería de tierra — pero estamos en agosto. Lo que sea que usted sea allá abajo, no está más viva y por Dios santo que no va a subir.

"Pero yo no quiero estar entre locos — señaló Alicia.
Oh, no puedes evitarlo. — Dijo el gato — Aquí todos estamos locos.
Yo estoy loco. Tú estás loca.
¿Cómo sabes que estoy loca? — preguntó Alicia.
Debes estarlo — dijo el gato — De otra forma no habrías venido aquí."

Lewis Carroll
"Alicia en el Pais de las Maravillas"
Batman: El Asilo de Arkham Asylum (Edición 15mo aniversario)

Autor: Grant Morrison Ilustrador: Dave McKean

Fecha de Publicación: 1 de noviembre del 2005
(Primeramente publicado en 1989)

Editorial: DC Comics

Páginas: 216

ISBN: 1401204252
(ISBN13: 9781401204259)




            El Asilo Arkham para Criminales Dementes es un lugar de corredores tenebrosos y sombras opresivas. Una casa salida de una pesadilla. Un acertijo de piedras y madera, que siempre ha estado sin resolver. Durante años, los enemigos de Batman, dementes y deformes, han estado prisioneros dentro de esos muros claustrofóbicos. En esas celdas acolchonadas y sótanos oscuros, se han cobijado y hecho planes, mientras sueñan con el día en que se han de levantar para dominar el mundo de la razón.

Ese día ha llegado.

              Batman: El Asilo de Arkham es un viaje terrorífico dentro de la obsesión y la locura. Una historia de horror psicológico y de secretos que reverberan a través del tiempo. En esta novela gráfica de Grant Morrison, los reclusos del Asilo de Arkham han tomado el centro de detención para enfermos mentales de la ciudad Gótica durante el día de los inocentes y exigen a Batman como intercambio por los rehenes. Aceptando el desquiciado desafío, El Caballero Oscuro es forzado a soportar la experiencia de vivir en los infiernos personales del Guasón, El Espantapájaros, Hiedra Venenosa, Dos Caras y muchos más de sus jurados enemigos para salvar a los inocentes rehenes y tomar de nuevo la prisión. A medida que se somete a las absurdas demandas del Guasón, la cordura del Caballero Oscuro se ve amenazada las sombras y los fantasmas que aguardan en los rincones del Asilo.


              El Asilo de Arkham es una de las mejores novelas gráficas que he leído y disfrutado y he de destacar dos razones que, en mi opinión, la vuelven realmente interesante y digna de ver: la trama y el arte. Éste no es un cómic clásico y común de Batman con los “Para, para, para, para… ¡Batman!” y los “¡BAM!” y “¡POW!”. De hecho, apenas hay alguna demostración de violencia y armas en ella. Morrision nos lleva en un viaje de exploración a través de la psiquis de Amadeus Arkham y principalmente, la psiquis de Bruno Díaz, un hombre victima de la pérdida trágica de sus padres a una temprana edad y que se ha formado una identidad alternativa muy clara.
Grant Morisson nos interpela en su obra con algunas preguntas inquietantes que todo fanatico de la saga se hecho. ¿Qué es realmente Batman? ¿Un paladín de la justicia? ¿Un hombre luchando y viviendo con sus miedos día a día? ¿Una víctima alzándose en venganza contra los criminales bajo la venda de la justicia? ¿O es acaso, cómo nos dice El Guasón, un loco inocente, que pertenece al Asilo de Arkham al igual que todos sus enfermos?

             La historia se vuelve más y más interesante y terrorífica a medida que vas comprendiendo que esta batalla en particular no se ganará con los puños y el baticinturón del Caballero Oscuro. La verdadera amenaza contra la que tendrá que cuidarse Batman es el mismo horror del sanatorio. Un horror intrínseco, escondido en las buenas intenciones de salvación, cura y redención a los enfermos. Las sombras y fantasmas del hospital van transformando a los criminales dementes en sombras deformes de sus antiguas personas, como el proprio Harvey Dent (Dos Caras) nos demuestra, desprovisto de la capacidad para tomar decisiones tan sencillas como ir al baño, con una personalidad destruida por un lugar que difícilmente se puede ver como un camino a la salud mental. ¿Podrá Batman escapar y salvarse de esta amenaza o caerá, destruido bajó el peso de las paredes del hospital? Batman tendrá que demostrar que es más fuerte que las paredes del asilo que se ciernen sobre él y que está por encima de sus prisioneros.


               Hay un par de aspectos que no disfruté de esta novela gráfica y que no la hacen merecedora de una evaluación superior. El arte usado es realmente loco. Definitivamente nos transforma el universo de Batman en una mitología moderna, pero los diálogos de Guasón, con la tipografía roja sobre blanco es una extraña elección, quizás concebida para enloquecer al lector. Sé que El Guasón está loco, pero no por eso necesita ser un loco ilegible.
Una jugada riesgosa de Morrison que a muchos no puede gustarle, es que Batman actúa muy fuera de personaje durante todo la novela gráfica. Vemos a un Batman retratado muy vulnerable e indefenso, con crisis emocionales por el recuerdo de sus padres y realmente desbalanceado. La aflicción que el asilo ejerce sobre él se nota en su enfrentamiento con situaciones y villanos, enfrentamientos que un Batman en mejor forma hubiera podido manejar de otras maneras más acordes a su código moral característico y su propia personalidad.
No es la primera vez que la dualidad entre Batman y El Guasón se toca, demostrando que ambos tienen una gran química, y Dos Caras también nos muestra visiones muy interesantes del mundo criminal, pero hay otra cantidad de villanos que son igualmente interesantes en el universo de la ciudad Gótica. En lo personal, me hubiera gustado que se les hubiera dado un papel un poco más protagónico a algunos de estos villanos. Sin embargo, sé que no puedo esperar un psicoanálisis completo de Batman, El Guasón y muchos villanos en una sola obra.

               El arte conceptual y las ilustraciones de Dave McKean —que demuestra una majestuosa habilidad para convocar imágenes desde las mismas profundidades del subconsciente de los criminales y las pesadillas del lector, ideal para retratar el Asilo de Arkham — y una trama inspirada por Lewis Carroll, Carl Gustav Jung y Aleister Crowley, con su estilo visual bañado de surrealismo y un horror clásico vuelven a esta novela gráfica un verdadera pieza de colección para las hambrientas bibliotecas de los entusiastas del horror y los cómics y una soñada ventana oscura y metafísica para aquellos hambrientos de escapar al mundo rutinario y vulgar en el que vivimos


No hay nada terriblemente malo si te sientes perdido, siempre que ese sentimiento sea seguido por algún plan de tu parte para hacer realmente algo al respecto. Muy frecuentemente, las personas se dan por satisfechas con su desilusión, vistiendo perpetuamente su...  "desasosiego" como su camisa favorita. Yo no puedo decir que estoy satisfecho con el lugar en donde mi vida está justo ahora... pero no puedo evitar sino mirar hacia adelante, hacia donde ésta dirige.

Johnny, The Homicidal Maniac



If you are at first lonely, be patient. If you've not been alone much, or if when you were, you weren't okay with it, then just wait. You'll find it's fine to be alone once you're embracing it.

We could start with the acceptable places, the bathroom, the coffee shop, the library. Where you can stall and read the paper, where you can get your caffeine fix and sit and stay there. Where you can browse the stacks and smell the books. You're not supposed to talk much anyway so it's safe there.

There's also the gym. If you're shy you could hang out with yourself in mirrors, you could put headphones in (guitar stroke).

And there's public transportation, because we all gotta go places.

And there's prayer and meditation. No one will think less if you're hanging with your breath seeking peace and salvation.

Start simple. Things you may have previously (electric guitar plucking) based on your avoid being alone principals.

The lunch counter. Where you will be surrounded by chow-downers. Employees who only have an hour and their spouses work across town and so they -- like you -- will be alone.

Resist the urge to hang out with your cell phone.

When you are comfortable with eat lunch and run, take yourself out for dinner. A restaurant with linen and silverware. You're no less intriguing a person when you're eating solo dessert to cleaning the whipped cream from the dish with your finger. In fact some people at full tables will wish they were where you were.

Go to the movies. Where it is dark and soothing. Alone in your seat amidst a fleeting community.
And then, take yourself out dancing to a club where no one knows you. Stand on the outside of the floor till the lights convince you more and more and the music shows you. Dance like no one's watching...because, they're probably not. And, if they are, assume it is with best of human intentions. The way bodies move genuinely to beats is, after all, gorgeous and affecting. Dance until you're sweating, and beads of perspiration remind you of life's best things, down your back like a brook of blessings.

Go to the woods alone, and the trees and squirrels will watch for you.
Go to an unfamiliar city, roam the streets, there're always statues to talk to and benches made for sitting give strangers a shared existence if only for a minute and these moments can be so uplifting and the conversations you get in by sitting alone on benches might've never happened had you not been there by yourself

Society is afraid of alonedom, like lonely hearts are wasting away in basements, like people must have problems if, after a while, nobody is dating them. but lonely is a freedom that breaths easy and weightless and lonely is healing if you make it.

You could stand, swathed by groups and mobs or hold hands with your partner, look both further and farther for the endless quest for company. But no one's in your head and by the time you translate your thoughts, some essence of them may be lost or perhaps it is just kept.

Perhaps in the interest of loving oneself, perhaps all those sappy slogans from preschool over to high school's groaning were tokens for holding the lonely at bay. Cuz if you're happy in your head than solitude is blessed and alone is okay.

It's okay if no one believes like you. All experience is unique, no one has the same synapses, can't think like you, for this be releived, keeps things interesting lifes magic things in reach.

And it doesn't mean you're not connected, that communitie's not present, just take the perspective you get from being one person in one head and feel the effects of it. take silence and respect it. if you have an art that needs a practice, stop neglecting it. if your family doesn't get you, or religious sect is not meant for you, don't obsess about it.

you could be in an instant surrounded if you needed it
If your heart is bleeding make the best of it
There is heat in freezing, be a testament.


A video by fiilmaker, Andrea Dorfman, and poet/singer/songwriter, Tanya Davis. 




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Por Andy Weir
Estabas camino a casa cuando moriste. Fue un accidente automovilístico. ada particular, pero fatal no obstante. Dejaste una esposa y dos niños. Fue una muerte indolora. Los médicos hicieron hasta lo imposible por salvarte, pero no sirvió de nada. Tu cuerpo estaba tan destrozado que era mejor que murieras, créeme.
Y entonces, me encontraste.
— ¿Qué... Qué pasó?— preguntaste — ¿Dónde estoy?
—Has muerto- dije claramente, no tenía sentido suavizarlo.
—Había un... camión y estaba patinando sobre la vía....
—Síp— dije.
— Yo... ¿morí?
—Síp, pero no te sientas mal por eso. Todos mueren — dije.
Miraste a tu alrededor. La nada, Sólo tú y yo.
— ¿Qué es este lugar?— preguntaste — ¿El más allá?
—Más o menos— dije.
— ¿Eres Dios?— preguntaste.
—Síp— respondí — Soy Dios.
—Mis hijos... mi esposa— dijiste.
— ¿Qué hay con ellos?
— ¿Estarán bien?
—Esto es lo que me gusta ver— dije — Acabas de morir y tu mayor preocupación es tu familia. Me encanta. 
Me miraste con fascinación. Para ti, yo no me veía como Dios. Sólo como cualquier hombre, o posiblemente una mujer, una vaga figura de autoridad, quizás. Más un profesor de gramática que El Todopoderoso.
—No te preocupes— dije —Ellos estarán bien, tus hijos te recordarán como ser perfecto en cada detalle. No tuvieron tiempo para desarrollar algún desprecio hacia ti. Tu esposa llorará en el exterior, pero se sentirá secretamente aliviada. Para ser justos, su matrimonio se estaba despedazando. Si te sirve de consuelo, se sentirá muy culpable por sentirse aliviada.
—Oh— dijiste — entonces ¿Qué sucede ahora? ¿Voy al cielo o al infierno o qué?
—Ni uno ni otro— dije — Reencarnarás,
—Ah— respondiste— así que los hinduistas tenían razón.
—Todas las religiones tienen la razón en su propia forma — dije — Camina conmigo.
Me seguiste a través del vacío
— ¿A dónde vamos?
— A ningún lado en particular— dije — sólo me gusta caminar mientras hablo.
— ¿Cuál es la idea, entonces?— preguntaste — Cuando renazca, estaré todo en blanco, ¿cierto? Un bebé. Todas mis experiencias y todo lo que hice en esta vida no importará.
— No, no — dije — Tienes dentro de ti todo el conocimiento y las experiencias de tus vidas pasadas. Sólo que no las recuerdas.
Dejé de caminar y te tomé por los hombros..
— Tu alma es más magnifica, hermosa y grande de lo que tú podrías imaginar. Una mente humana sólo puede contener una pequeña fracción de lo que eres. Es como meter un dedo en un vaso de agua y ver si está fría o caliente. Tú pones una pequeña parte de ti mismo en un recipiente, y cuando lo devuelves, has ganado todas las experiencias que esta pequeña parte ha obtenido.Has estado en un humano por los últimos 48 años, por lo que aún no te has estirado y sentido el resto de tu consciencia inmensa. Si nos mantenemos aquí el tiempo suficiente, comenzarías a recordarlo todo. Pero no hay ningún sentido en hacer eso entre cada vida.
— ¿Cuántas veces he reencarnado, entonces?
— Oh, muchas, bastantes. En muchas vidas diferentes — dije — Esta vez, serás una campesina china en el año 540 a.C.
— Espera, ¿qué? — Tartamudeaste — ¿Me estás enviando al pasado?
— Bueno, supongo que sí, técnicamente. El tiempo como tú lo conoces, sólo existe en tu universo. Las cosas son diferentes de donde yo vengo.
— ¿De dónde tú vienes? — dijiste.
— Oh, claro — Te expliqué — Yo vengo de un sitio. Un sitio diferente. Y hay otros como yo. Yo sé que quieres saber cómo es, pero honestamente no entenderías.
— Oh — dijiste, un poco decepcionado — pero espera, si reencarno en otros lugares en el tiempo, significa que yo pude haber interactuado conmigo mismo en algún punto.
— Claro. Pasa todo el tiempo. Y con ambas vidas sólo conscientes de su propio periodo de vida, tú ni siquiera te das cuenta de lo que está pasando.
— ¿Entonces cuál es el punto de todo?
— ¿En serio? — Pregunté — ¿En serio me estás preguntando por el sentido de la vida? ¿No te parece algo cliché?
— Bueno, es una pregunta razonable — insististe.
Te miré a los ojos 
— El sentido, el significado de la vida, la razón por la cual yo hice todo este universo, es para que madures.
— ¿Te refieres a la humanidad? ¿Quieres que maduremos?
— No, sólo tú. Yo hice todo este universo para ti. Con cada vida nueva creces y maduras y te vuelves un intelecto más grande.
— ¿Sólo yo? ¿Qué hay de los demás?
— No hay nadie más — dije — En este universo, sólo estás tú y yo.
Te me quedaste viendo por un instante. 
— Pero entonces todas las personas en la tierra... 
— Todos son tú. Distintas encarnaciones de ti.
— ¡Ya va! ¡¿Yo soy todos?!
— Ahora lo estás entendiendo — dije, y te felicité con una palmada en tu espalda.
— ¿Yo soy cada ser humano que ha vivido?
— Y los que vivirán también, sí.
— ¿Yo soy Abraham Lincoln?
— Y también eres John Wilkes Booth. — añadí.
— Soy Hitler — dijiste, pálido.
— Y también eres los millones que él mató.
— ¿Soy Jesús?
— Y eres todos los que lo siguieron.
Permaneciste en silencio.
— Cada vez que hiciste de alguien una víctima — dije — Te lo hacías a ti mismo. Cada acto de bondad que has hecho, te lo has hecho a ti mismo. Cada momento feliz o triste que alguna vez ha tenido cualquier humano, lo has tenido tú.
Lo pensaste por un largo tiempo.— ¿Por qué? — Preguntaste — ¿Por qué todo esto?
— Porque algún día, te volverás alguien como yo. Porque eso es lo que eres, eres uno como yo. Tú eres mi hijo.
— Wow — dijiste, incrédulo — ¿O sea que soy un dios?
— No, todavía no. Eres un feto. Aún estás creciendo. Una vez que hayas vivido cada vida humana a través del tiempo, habrás crecido lo suficiente para nacer.
— Entonces todo el universo — dijiste — es sólo...
— Sí, un huevo — respondí — ahora es tiempo de que vayas a tu próxima vida.
Y te envié a ella.


Hay momentos, longevos segundos, donde cierro o los ojos o mi mirada se pierde, y una pelicula parecida a ésta se proyecta en mi mente… 
"Milena: somos tan tímidos y ansiosos, que casi todas las cartas sondiferentes, casi todas revelan el miedo causado por las precedentes ymás aún por la respuesta".

"A veces desearía amontonarlos a todos —por ser judíos,precisamente (incluyéndome a mí)— en el cajón de la ropa sucia yesperar un poco, luego abrir un poco el cajón para ver si ya se hanasfixiado todos y, si no es así, volver a cerrar el cajón y seguirasí hasta el final".

"Mi amada es una columna de fuego que se mueve sobre la tierra. Ahorame tiene abrazado. Empero, ella no arrastra a quienes abraza, sino aquienes la ven."

"Si pudiera entregarme al sueño como me entrego al miedo, ya noestaría vivo"

"Y a través de todo eso, una campanita repica en mi oído: "ella ya no está junto a ti". Pero también escucho el sonido de una enorme campana en algún lugar del cielo, que dice: "ella no te abandonará".[...] es incomprensible que el tórax pueda expandirse y contraerse para respirar este aire, es incomprensible que uno pueda vivir lejosde ti."

"¡Qué sombría se ha vuelto Viena y tan luminosa que fue por espaciode cuatro días! ¿Qué se estará cocinando allí para mí, mientrasyo permanezco aquí, dejo de escribir y entierro el rostro entre lasmanos?"

"He recibido un pequeño golpe: un telegrama de París anunciando que mañana por la noche estará aquí un viejo tío, a quien en el fondo quiero mucho. [...] Es un golpe porque me quitará tiempo y yo necesito todo el tiempo y mil veces m{as, con preferencia todo el tiempo que exista, para pensar en ti, para respirar en ti".

"Por alguna razón no puedo escribir sobre nada que no sea lo que nos concierne a nosotros, únicamente a nosotros, en medio del torbellino del mundo. Todo lo ajeno es ajeno. ¡Injusto! ¡Injusto! Pero los labios balbucean y mi rostro se hunde en tu regazo."

"Mis lamentaciones epistolares, decía, pueden haberte llevado a la conclusión de que estoy inseguro de ti, de que temo perderte. No, no estoy inseguro. ¿Cómo podrías ser lo que eres para mí si no estuviera seguro de ti? Lo que despertó en mí ese sentimiento fue la breve proximidad física y la repentina separación. [...] Es lógico que los sentidos se trastornen un poco ¡Perdóname! Y recibe ahora a la manera de un "Buenas Noches", en un torrente, todo lo que yo soy y todo lo que tengo, que siente la bienaventuranza de reposar en ti."

"Estoy demasiado cansado como para escribir realmente. Demasiado cansado para descubrir qué queda para mí de esas cuatro cartas, de esa montaña de desesperación, dolor y amor. Tal es el grado de egoísmo que se alcanza cuando uno está cansado y se ha consumido durante dos días y dos noches en las más atroces ideas."

"Estoy cansado, no sé nada y no deseo otra cosa que hundir mi rostro en tu regazo, sentir tu mano sobre mi cabeza y permanecer así por toda la eternidad."

..." Tengo mala suerte con los mendigos. Pese a todo, me declaro dispuesto a cambiar todo mi patrimonio actual y futuro en billetes vieneses pequeños y a entregárselos lentamente, uno a uno, a una mendiga, frente a la ópera, con la condición de que tú estés a mi lado y yo pueda sentir tu proximidad."
Se apagaron las luces del escenario y un aplauso prolongado quebró el silencio de la sala. El joven mago acababa de desaparecer en escena ante la absorta mirada del público, consumando una ilusión inexplicable y nunca antes lograda. Fue la última función del ilusionista, que jamás logró recordar la segunda parte del truco.

Martín Gardella


In case you hadn’t noticed,
it has somehow become uncool
to sound like you know what you’re talking about?
Or believe strongly in what you’re saying?

Invisible question marks and parenthetical (you know?)’s

have been attaching themselves to the ends of our sentences?
Even when those sentences aren’t, like, questions? You know?

Declarative sentences - so-called
because they used to, like, DECLARE things to be true
as opposed to other things which were, like, not -
have been infected by a totally hip
and tragically cool interrogative tone? You know?

Like, don’t think I’m uncool just because I’ve noticed this;

this is just like the word on the street, you know?
It’s like what I’ve heard?
I have nothing personally invested in my own opinions, okay?
I’m just inviting you to join me in my uncertainty?

What has happened to our conviction?
Where are the limbs out on which we once walked?
Have they been, like, chopped down
with the rest of the rain forest? Ya know?
Or do we have, like, nothing to say?
Has society become so, like, totally …
I mean absolutely … You know?
That we’ve just gotten to the point where it’s just, like …
whatever!

And so actually our disarticulation … ness
is just a clever sort of … thing
to disguise the fact that we’ve become
the most aggressively inarticulate generation
to come along since …

you know, a long, long time ago!



I entreat you, I implore you, I exhort you,

I challenge you: To speak with conviction.
To say what you believe in a manner that bespeaks
the determination with which you believe it.
Because contrary to the wisdom of the bumper sticker,
it is not enough these days to simply QUESTION AUTHORITY.
You have to speak with it, too.